Los frenos regenerativos son un mecanismo de frenado para el vehículo que permite generar energía a partir de la energía cinética, por lo general energía eléctrica, para recargar las baterías. En todo caso el concepto abarca toda una modalidad de formas de almacenamiento, incluyendo la conversión de energía en forma hidráulica o neumática, pero el ejemplo de más connotación en la actualidad es en carros eléctricos e híbridos.
La idea es recuperar parte de la energía involucrada en el frenado, cosa que en los frenos a fricción se libera en forma de calor. En el caso de los frenos regenerativos, es el mismo motor eléctrico que asiste en el frenado, haciendo durante este proceso de generador (un motor eléctrico es básicamente un generador, al que se le aplica corriente eléctrica en vez de generarla; piensa en el caso de un dínamo, muy similar en cuanto a funcionamiento básico con uno de estos motores). Al estar generando electricidad, el flujo de corriente en la armadura es opuesto en comparación con lo que ocurre cuando el generador hace de motor, lo que ejerce un torque opuesto a la marcha.
El frenado regenerativo se utiliza en automóviles que están actualmente en el mercado, como el Volt de Chervrolet, el Prius de Toyota, y otros.
En todo caso el concepto no tiene nada de nuevo ni revolucionario, y se viene usando en trenes eléctricos desde hace décadas; la diferencia está que en el caso de los automóviles la energía generada se usa para extender la carga de la batería, mientras que con los trenes la electricidad va al sistema de suministro centralizado. Incluso hay casos en líneas de trenes donde se comparte una fracción de esta energía generada en exceso a la comunidad.
Es importante notar que el freno regenerativo no reemplaza por completo al freno convencional de fricción, dado que a bajas velocidades va perdiendo efectividad. Aparte, el sistema podría fallar lo que requiere de un respaldo. También se puede dar el caso en una emergencia de requerir un frenado muy por sobre la capacidad del sistema, lo que sólo se puede lograr mediante el frenado convencional.
No se deben confundir los frenos regenerativos con el frenado dinámico, donde se disipa energía mediante resistencias, en forma de calor (se puede combinar este mecanismo en conjunto con el frenado regenerativo para disipar la energía en exceso que pueda haber).
A veces se confunde o se usa como sinónimo de sistema KERS (Kinetic Energy Recovery System), pero este último si bien opera con el mismo principio, hace referencia principalmente a los sistemas utilizados en los automóviles de carrera (tipo Fórmula Uno) donde la energía se almacena por medio de un volante de inercia.